domingo, 19 de abril de 2009

La silla... ¿atentado o casualidad?

Hola otra vez, piruletas.
Ante todo, felicitar a JA, porque han digievolucionado, entrando a formar parte del Honorable Club de los Padres Responsables, por el derecho inalienable que les dan los 3,5 Kg de humanidad de su primer vástago: el benfeitiño Iván. Del mismo modo han ingresado en el club, y el mismo día, pero un poco más lejos (en la capital del reino), RM con su preciosa Paula.
En realidad tanto RM como JA lo hacen para hacernos sentir un poco menos jóvenes, por aquello de que nuestros amigos tienen niños y todo eso... bueno. He de decir que conmigo empieza a funcionar el tema, así que ya sabéis, herman@s, se busca franquicia para fines serios...

Bueno dulces mí@s, he de deciros que últimamente he vivido situaciones cuando menos interesantes. Por ejemplo, después de un infructuoso día (uno más) de pesca, en el recién remozado barco del que iremos disfrutando a partir de estas fechas, hemos visto saltar delfines (o arroaces, como queráis) a menos de diez metros del barco, y os he de decir que es un espectáculo digno de ver. Impresiona ver unos bichos tan grandes sacar todo el cuerpo del agua. Alucinante.
También he podido disfrutar de los Rayman Raving Rabbits en la Wii, gracias a FP y PI, disfrutando de sus juegos, su música y sus bailes... muy recomendable, pero no os piquéis en el baile con C, que es asquerosamente bueno.
¡Ah! Y gracias también a FP, he visto una peli en DVD original... He de deciros, herman@s, que me hervía la sangre al ver aparecer lo de las letras del principio, esas que vienen a decir que es ilegal copiar la peli... etc, esas con las que el fw no funciona y hay que fastidiarse y dejar que acaben (yo no conozco a nadie que se las haya leído), esas que nos hacen perder un tiempo valioso. Señores de la SGAE, vale que hacen Uds. cosas raras e ilógicas, pero el culmen es castigar a los compradores, a los cuales se supone que deberían mimar, que según Uds. son cuatro, con el coñazo de las letritas... pero si ya han comprado el DVD original! Con esas actitudes que gastan dan ganas de ver todo pirateado, que no tiene las letritas y empieza antes la peli, aunque sea con una calidad pésima, sólo por fastidiarles.

Y ahora vamos con el tema de la silla. Esto me pasó un día que iba yo camino de la Zona, hacia el G (saludos, S) para tomar una menta poleo o dos, cuando en la calle Peregrina, y sospechosamente cerca de la casa que era de X, me cae a menos de metro y medio una silla de plástico blanca, de esas que se ponen en las piscinas y en las terrazas, con su respaldito y todo, sí, de esas baratas, y va y se hace añicos contra el suelo, estallando en tropecientos cachitos y en medio de un gran estruendo, que se ve que la pobre era vieja y mala, y debía estar el plástico cristalizado... todo esto del color, y de que era una silla, lo ví justo antes de se golpeara contra el suelo, en un momento de estos Matrix en los que parece que se ralentiza el tiempo, y que se activó en el momento en que mis reflejos felinos captaron un movimiento extraño por el rabillo del ojo.
Lo más curioso fue mi reacción. En un nanosegundo se rompe la silla con gran estruendo en medio de una calle, por cierto, atestada de gente, y en un punto de la misma en la que milagrosamente sólo hay una persona cerca: servidor. Una señora da un grito y en seguida se forma un revuelo. Mientras yo pienso que fue X que enfadada conmigo me tira una silla y falla, me acuerdo de que no está en Pontevedra, y que además el proyectil sale del edificio de enfrente, no del suyo, así que ella no puede ser. Pienso en otro enemigo posible, pero no se me ocurre nadie. Pienso que a lo mejor el sillacida actúa al azar. Pero sobre todo pienso que no me voy ni a girar para ver la desfeita, porque no quiero aguantar a la histérica del grito preguntándome Hay filliño, ¿estás bien? porque si me paro y le contesto luego hay que comentar la jugada y mirar hacia arriba para ver lo que pasó, etc, etc, y se me enfrían las mentas poleo, y que no me apetece aguantar a señoras histéricas. Todo esto en lo que se tarda en dar un paso. Así que ni me inmuto y tiro millas sin hacer ni un solo gesto. Con un par. Llego entonces sin novedad al G. Y aquí empieza mi calvario.
Había quedado con P, y naturalmente le relaté lo acontecido, añadiendo, un poco quejica yo, ya me conocéis, que era este un lance característico de mi mala suerte, ante lo cual P dice que eso no es verdad, que era buena suerte que la silla no me diera. Yo considero que la suerte es una cosa de estadísticas, por lo que si te toca sufrir una situación mala que se da una vez entre cinco millones, eso es mala suerte. Pero ella R (ya ves J, que os hago publicidad gratis) que R. Que soy un afortunado porque no me dió en la cabeza. Yo le pregunto: ¿A cuantas personas conoces que les haya caído cerca una silla en la calle? A nadie, me responde. Pues entonces, ¿es o no es mala suerte? Y contesta: buena suerte porque no te dio... Esta discusión sigue en la actualidad cada vez que nos vemos, aunque fue antes de que se fuera a Rusia a montar la franquicia y poner un huevo (esto del huevo también tiene tela, a ver si un día, y si me da permiso P, hacemos un especial con la de la vaca y la sandía y otros grandes éxitos). Me encantaría que me hicierais comentarios acerca del tema (o de cualquier otro, que me tenéis abandonado), de si es esto o no mala suerte, partiendo de la base de que lo normal es que no pase nada. Como decían en el cole, respuesta y racionamiento, por ejemplo: Es mala suerte porque si le hubiera dado a la histérica le podríamos haber robado el bolso sin que se enterara. O: Es buena suerte porque al mirar los trozos de silla en el suelo me encontré un billete de 20 leuros.

¿Qué mas? A los amantes del cómic, y en especial del maestro W. Eisner, con su joya que es The Spirit, os recomiendo encarecidamente que no veáis la película homónima que han estrenado no hace mucho, porque del mismo modo que otras adaptaciones al cine han destrozado el cómic, el personaje y el espíritu del mismo, y aún te podías tragar 10 minutos sin cagarte en todo, en esta me ha llegado con ver el trozo de peli que va antes del título para que se me revolvieran las entrañas y deseara que en este país fueran legales las armas y a la vez tener cerca a los perpetradores de tamaña villanía. No digo más. No merecen más palabras estos infames blasfemos destrozacomics.

Otro día, más y mejor. Cuidaros, chucherías mías.

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