martes, 29 de diciembre de 2009

Felices Fiestas a tod@s....

Bien, chuches mías. Pese a quien pese y agrade a quien agrade, he de decir que a mí me encantan estas fechas navideñas. Sin meterme en lo religioso (no temáis, X, C), en estas fechas señaladas la Reina y Yo... perdón, se me fue un poco el níspero, debe ser la costumbre... en estas fechas, os decía, me siento tierno y a veces hasta soy agradable con el resto de los mortales. Me diréis: "Claro, será por la paga extra". Bueno. No voy a decir que no ayude. Pero no es tanta pasta como para enternecer mi correoso corazón. ¿El lote navideño que nos da la empresa? Naaa. ¿Los días de vacaciones? Ummm. En realidad, y os voy a ser franco (no ese franco, que no se emocionen algunos, que sigue muerto) y voy a reconocer que ver a gente que hace tiempo que no ves (muchos de ellos de año en año), reunirse con la familia, esforzarse para comprar los regalos, atiborrarse de langostinos... son cosas que me encantan. El buen rollo se palpa en el ambiente. No son las decoraciones navideñas, los belenes o los pxxxos villancicos con los que nos taladran la cabeza por la calle, o la gente disfrazada de Papa Noel, los anuncios de turrones o de colonias, o el calvo de la lotería. No. Todo eso son tonterías prescindibles. Tampoco me gusta el turrón, ni los mazapanes, ni las uvas. Y sin embargo, llega el día 22 y me empieza a entrar un nosequé y un queseyo, que yo qué sé. No es por el cumple de mi sobrino L (felicidades atrasadas, piruleta), o por el falso cumple de mi padre (le operaron del corazón), o por la lotería (este año, he de decir, es el primero que compro un décimo, por culpa de los de la peña de la primi del curro, que compraron todos el mismo número y yo no iba a ser menos, nos ha jodío, la cara de parvo que me podía quedar si va por casualidad y toca. El resto de los años jugaba 10 céntimos que me daban con el calendario del bar).
Me encanta estar con la familia (es una de las cosas más importantes que tenemos), con los amigos, y tirar los fojetes (ya he ido a comprarlos con J... en la pirotecnia se frotan las manos cada vez que vamos) en fin de año y Reyes (lo de los guajes y los regalos merece capítulo aparte), así que:

¡FELICES FIESTAS Y PRÓSPERO 2010!

Este año en concreto, además, es especialmente feliz por el nacimiento (el 19) de mi nueva sobrinita, A. CJ ya saben lo que es pasar las noches en vela, pero viendo a la niña se les cae la baba, tan bonica ella... ha venido a tiempo para tapar el hueco que han dejado los Yayos. Otro que ha llegado es D, segundo vástago de JM. Jopelines, primo, parece que lleves un pique con JS (dos a dos), culo veo, culo quiero...
Eso sí. Aprovecho para avisar a C, de CL, a D, de JM y al futuro ?, de XD, que no se hagan ilusiones respecto a mi sobrina. Chavales, los brazos son para agarrar el balón (A os enseñará cómo), pero no a mi sobrinita. Que os veo venir. Que conozco a vuestros padres...

Y es que pese a la crisis, todos quieren un niño, lo han tenido, o lo van a tener. Llevamos un año pródigo en nacimientos, y el que viene no lo será menos. Algo de alegría vendrán a aportar a esta situación en la que medio país, incluído servidor, tiembla por la posibilidad de quedarse sin empleo. Espero que todos nosotros aguantemos el tirón. Así que ¡hala! a limpiar culitos todo el mundo, que A necesita sangre nueva para garantizar el futuro del rugby gallego.

Un abrazo fuerte para todos.

1 comentario:

Diego. dijo...

Que sepas que ese sistema que utilizas para la asignación de iniciales me tiene loco... Me resulta imposible saber quiénes son los afortunados padres así que por favor, si los conozco, dales un beso de mi parte.

No obstante, a pesar de esa mi locura transitoria, me permito felicitarte igualmente y desearte un magnifico 2010. Nunca nos devolverá lo que se ha llevado el 2009 pero confiemos en que traiga cosas buenas que nos permitan a todos renovar la ilusión sin perder un atisbo de nuestra memoria.

Va por los Yayos. Feliz 2010!