Back in black... or blue

Hola otra vez, chatolas mí@s.
Hace poco os comentaba que todas querían ser madres, y he de anunciaros que el mes pasado nació Mariña, la hija de DR, y que sin duda reconocemos por sus manazas que es hija de su padre. No hay ni que deciros que por lo menos dos de los tres llevan sin dormir desde el mes pasado, y os puedo asegurar que es una auténtica máquina de comer (pesó al nacer de 4.35 kg), y que tiene a la pobre R escuchimizá de tanto que chupa y chupa...
Por otro lado, hoy nació Carlota, hija de NN. Aún no sabemos si consume mucho porque aún está en rodaje, pero con sus 4.15 Kg promete. Además, tampoco podemos negar que sale al padre, porque si bien este que escribe aún no ha ido a ver a su sobrina-prima, visto que N salió de cuentas hace más de una semana y al final a la niña la tuvieron que obligar a salir, y esa pachorra es muy propia de él... un abrazo, N, que ya me dijeron que lloraste con tus suegros a moco tendido, que estaban los visitantes que salían al pasillo para ver si en el cartel ponía maternidad o tanatorio...
En fin, que un abrazo para los cuatro. Gracias por traer más niñas al mundo, para ver si así se libra mi sobrinita de tanto buitre (sí, C, y sí, futuro B, va por vosotros), y gracias por traerlas grandes, para que el Tito A tenga más niñas en el equipo...

Por otro lado, algunos ya sabéis que hace poco estuve de cumpleaños. Gracias a tod@s l@s que os habéis acordado, incluídos los exiliad@s, y aunque no lo he celebrado con un fiestón por todo lo alto como otros años (no sé si será por la crisis de la edad, o la económica, o porque cuadró así simplemente), me habéis hecho unos grandes regalos, en especial uno comunal, que me hará pensar en mis amig@s cuando vaya a dar paseos por ahí... Gracias.
Lo malo: que llegados a ciertas edades, los cumpleaños son días de esos en los que te pones a pensar en lo mayor que te haces, en que todos tus amig@s andan por ahí, a traer niños al mundo, y tú solo como la una (por cierto, ¿os habéis fijado en qué buena gente somos que aún nadie se ha divorciado? Y eso es muy raro hoy en día... ¿Seremos una secta?... Pues a mí no me deis un anillo de castidad, ¿eh?, que no lo quiero... aunque bueno, tampoco lo iba a notar mucho, la verdad), y para redondearlo voy y me pongo a ver "Gordos", pensando que era de risa, y de risa nada, que todos acaban mal... Bueno, digo, malo será que no me quite este mal sabor de boca "Up in the air"... Vaya bajonazo... Un peliculón, no lo discuto, pero debe ser una de las peores películas para ver cuando estás solo. Porque además te identificas con el fulano, y ves que la lurpia se la va a dar... y va y se la da. Y piensas que la vida es una barca, y que si se lo hacen a Clooney qué no te harán a tí, y yo qué sé y qué se yo. En fin. Menos mal que el domingo vi "Los hombres que miraban fijamente a las cabras", y sólo ver el principio ya estaba llorando de risa.

Otro que ha estado de cumple hace poco -Piscis también, como los grandes próceres de la historia- ha sido M, que axá en la Argentiiina, viite, cumplió los 40, pero este con los deberes cumplidos, habiendo digievolucionado a MS y con una prole de dos guajes a su cargo. Sí señor. Si pudiera abarcar su cintura con mis brazos y no estuviera tan lejos (ves, un país más al que no he ido, cosa rara en un gran viajero como yo -ya vendrá la segunda parte, cuando tenga tiempo, tranquis-), le daría un abrazo, y más ahora, que ha vuelto a descubrir la mejor cerveza del mundo... sí, piruletas, sí... ¡La Estrella se vende en Argentina! Eso sí, en una tienda gourmet especializada que no es fácil de encontrar: El Carrefour. Algo bueno tenían que tener los gabachos... Por cierto, señores de Estrella Galicia, para cuándo un patrocinio para este humilde servidor suyo, que va haciendo alarde por todos los rincones del globo terráqueo (ya, ya, que ya haré la segunda parte, tranquis) de las esquisiteces y benévolas características de su magnífico producto, el cual, he de decir, he probado en alguna ocasión con gran deleite... En fin, M, que no me olvido de tí aunque no tenga tiempo de nada. Un beso para S, besos para la criança. En breve te mandaré una foto de aquel fin de año en Pontevedra, de hace ya un montón de años...

Well. Esto es todo por ahora, que ya es tardísimo para mí... en vez de coas jaliñas, hoxe parece que me vou a deitar cos lobos... pena de que no sea con alguna loba...

Volveré.