miércoles, 29 de septiembre de 2010

Se acabó el verano.

Ya está. Declaro acabado el verano por el poder que me confiere ser el amo de este blog, y porque como todo el mundo sabe (menos la rubia de abajo) el otoño empieza el 21 de septiembre (más o menos).
Saludos, herman@s. Después del merecido descanso vacacional (una excusa como otra cualquiera para no actualizar este blog tan a menudo como me solicitáis... verbalmente, claro, porque aquí nadie pone nada salvo yo, y poco), vuelvo a vosotros con energías renovadas y con alguna que otra noticia fresquita de hace algún tiempo.

Como sabéis, yo tenía preparado desde hace tiempo un viaje por el sudeste asiático (mi fama de viajero incansable es legendaria), pero al final no pude hacerlo por distintos motivos que ahora no vienen al caso, así que opté por el plan B, que era una viaje por el Africa profunda, visitando toda la costa del Atlántico (donde cubre mucho, de ahí el término profunda) desde Casablanca hasta Ciudad El Cabo, con un cursillo de tam-tam y un safari contratados. Un gran viaje. La pena fue que al final no lo pudiera hacer. Básicamente por las mismas razones que no vienen al caso, y otras que no tengo por qué contaros.
Total, que como todos los veranos, cogí mi bola del mundo, la hice girar, y con los ojos cerrados la hice frenar con mi poderoso dedo acusador (el índice). En un primer intento el dedo resbaló, yendo a golpear el botellín de cerveza que estaba al lado del planisferio, derramando su valioso contenido por toda la mesa... Y es que viajar tiene sus peligros, sobre todo cuando lo haces como yo, a la aventura...
Después de arreglar el desaguisado, tuve que tomarme mi tiempo para volver a elegir destino. ¿No sería ese pequeño accidente una señal divina que me indicaba que no debería viajar? ¿Se habrían equivocado los mayas, y el fin de este mundo sería este año y no en 2012?... Pero para mí viajar es como una droga... Así que me armé de valor y volví a hacer girar mi bola del mundo, esta vez más despacito, y con el quinto separado por si acaso, y... mi dedo se posó sobre el ignoto destino. Un sitio precioso, ubicado en el lugar en el que debió estar el paraíso: Las Rías Baixas. Y no en cualquier parte de las Rías Baixas, sino en su parte más bella: la Ría de Pontevedra. Y no en otra ubicación sino su capital: Raxó. Sí, amigos. El destino me había indicado el sitio que me tenía reservado para mi descanso estival.
La casualidad quiso además que consiguiese alojamiento en una casa con piscina y unas grandes vistas a la ría, a un precio muy asequible. Además, por una increíble carambola del azar, mi hermana AA y mis sobrinos (L y S) cuadraron conmigo en el mismo sitio, y por la misma época. Con lo grande que es el mundo, y nos encontramos en un punto remoto del mismo... las sendas del señor son inescrutables... y la casa de mis padres grande.
Una vez allí, y por culpa de probar una Marauder 125 me entró el antiguo reconcome de comprarme una moto. Y empecé a buscar. Vi un montón de motos, aprendí un montón de marcas (sobre todo chinas), y me dí cuenta de que una 125 era carísima para lo que era, así que empecé a ver 250. Casi me compro una Leonart Raptor en Tarragona, pero el tipo no me contestó el mensaje que le envié, así que seguí viendo. Subí a 350. Y a 500. Al final me compré una Virago 535 preciosa, con 19 años, en lo mejor de la vida. Y todo por qué? Porque nadie creía que era capaz de comprarme una moto. Nadie en mi familia creía que hablaba en serio, salvo mi sobrino L que me aconsejaba y me ayudaba en la búsqueda. Bueno, mis amig@s tampoco daban un duro por mí, de tanto tiempo que llevaba amenazando con comprarme la burra... En fin. En mi casa sólo me creyeron cuando la aparqué en el garaje. Pero aunque parezca la hormiga atómica con el casco puesto, y algunos duden que algo tan pequeño pueda manejar algo tan grande, estoy feliz con y en la moto. Y cada vez más. Sólo sería más feliz llevando a una buena chavala detrás, así que ya podéis empezar a mandar currículums a mi email. Gracias a las prácticas hechas en las carreteras de la Armenteira y Samieira-Meaño ya casi no me caigo, así que puedo garantizar cierta seguridad en el trazado de curvas y el trayecto en general. Eso sí, en parado no respondo, que la moto pesa y a veces me olvido de que hay que poner la pierna en el suelo. Además en las rectas me como a todas las 125. Que saque el carnet esa gente, que no son moteros ni son ná... no como nosotros, los moteros de toda la vida que tenemos la moto hace un mes...

¿Qué más? Bueno, qué sé yo. Para mi lo más importante fue lo de la moto. Hubo el bautizo de B, pasamos la Feira Franca con más pena que gloria (¿eh, CL?), en la que se demostró una vez más que el lk es un arma de destrucción masiva, y poco más. Ah! Hoy hay una huelga general y ayer C cumplió un añito. Gracias a la huelga es por lo que estoy hoy con vosotros, porque en mi casa en el exilio no tengo Internet, y mis vecinos roñosos lo tienen con contraseña, los muy luras... Os acordáis de que en uno de los primeros posts os conté que la burbuja inmobiliaria se había pinchado porque me compré un piso? Pues si queréis salir de la crisis tenéis que hablar con vuestros amigos, y contadles que lo vendo a buen precio. Así seguro que se acaba. Por lo menos la mía.
Me olvidaba. Este verano estuvo aquí M, en directo desde Argentina. Un saludo, boludo (qué rima más triste). Gracias por el mate y la bombiiixa, che, muchas veses tomo y me acuerdo de vos, viiite? Esta vez le enseñé sitios como el mirador del Monte Lobeira, San Vicente, y Combarro una vez más. También un poco de Cambados, mucho pulpo y mucha "Estrexa". Espero que la familia esté bien por allá, vestida como Dios manda con las camisetas del Rei. Un abrazo para todos.
Jopelines, por los pelos no me olvido tambiém de la noticia (¿bomba?) del verano. E y M, de EM, que llevan nosecuantos años viviendo juntos, y nosecuantosmas como novios, nos han anunciado que en 2011 se casarán. Nadie se lo esperaba. (Para todos aquellos que hayan tenido un derrame cerebral, una embolia, hayan ido al colegio en USA, sean retrasados, norteamericanos, o padezcan o hayan padecido cualquier otra enfermedad que perjudique al cerebro, esta frase, digo, es ironía. Todos lo esperábamos. Y te lo digo a tí, E, aunque sé que no me lees.)
Ya sabemos lo que hace a un hombre pedir la mano de una mujer: que ésta intente asesinarle. Es otra diferencia entre la forma de pensar de hombres y mujeres. Si hubiera sido al revés, ella lo dejaría o lo envenenaría en cuanto pudiera. A no ser que fuera la rubia de abajo, que no diferenciaría una cuchillada de un abrazo... Pero aún así no te preocupes, rubia, que yo te llevo en la moto a donde haga falta.
Por último, felicitar al Mecarcón por su campo nuevo y su insólita trayectoria triunfal. Desde aquí le envío un saludo a su nuevo entrenador, Mouriño. Ánimo Sucio, que dentro de nada vuelves a jugar (al fútbol, coño, que al poker no paras).

Otro día, más y mejor.




1 comentario:

Cristina dijo...

De donde has sacado a la rubia???

eso te pasa x ver tele yankee...