jueves, 14 de febrero de 2008

Bueno gominolas mías... Hoy es el día del amor, así que, a todos los que tengáis pareja, como un día me dijo Barri Fuller, no debéis jugar esta mano, porque para ver esta mano hay que tener al menos full....
Envidia que os tengo... Ir a la tienda para gastar un pastón en flores, bombones, colonias... algunos incluso joyas... ¿y todo por qué?. Os voy a decir porqué. Primero, porque tenéis pareja, y a la pareja hay que cuidarla, quererla, y demostrárselo. Y segundo, porque algún comerciante avispado decidió que el 14 de febrero de cada año hay que ir a la tienda para comprarle algo a tu pareja, porque si no, decía el muy falso, significaba que ya no la querías.... y claro, todos a despilfarrar... ya no vale demostrar el amor día a día con actos (ya estáis, siempre pensando en lo único...), sino que hay que hacerlo (pero... !seréis sucios!, ¡que no hablo de "Eso"!...) regalando a la pareja algo tangible, y que a poder ser, tenga un valor algo más que simbólico... y cuanto menos simbólico, y más de valor... pues mejor.
Así que ¡hala!... ¡a gastar!
De todas maneras, no está mal que haya un día al año para demostrar a tu pareja que aún la quieres, porque hay cantidad de gañanes/as que si no fuera por este día no tendrían un detalle, ni simbólico, ni real, ni siquiera imaginario, con sus parejas... Ya sé que no es vuestro caso, piruletas, pero creedme: Hay un montón de gañanes/as a nuestro alrededor, respirando el mismo aire que nosotros, moviéndose libremente en nuestros centros de trabajo... incluso... incluso hasta me atrevería a decir que viviendo en nuestros edificios. Sí. A nuestro lado. Y no lo sabemos, porque se camuflan entre nosotros como si fueran como nostros, vistiendo como nosotros, hablando como nosotros... Creedlo herman@s. Estamos rodeados por ellos sin darnos cuenta, como si de bacterias se tratase, o aún peor, virus que incluso nos pueden contagiar su forma de ver la vida... y convertirnos, como ellos, en gañanes/as.
Por ejemplo, Baldomero López era un marido atento con su mujer, que además de su esposa era su confidente, su amiga, su compañera en el devenir de esta aventura que es la vida... pero, claro, se fue a juntar con un compañero de trabajo (el trabajo es un castigo, y el mío una tortura -un saludo, Jefe) gañán, de esos que saben cómo tratar a las mujeres, del tipo "a las tías mano dura, que es lo que funciona... nada de flores ni mariconadas: ¡mano dura!... Ya verás cómo al final se van contigo...", y del tipo "¿Casarse? Para qué, si hay un mogollón de tías por ahí locas por venirse conmigo... ¡Venga ya! Será por tías...", y del tipo "Es que las tías siempre están igual... les alegras una noche y ya se creen que son tus novias"... etc, etc. En resumen, un gilipollas de esos que normalmente no se comen nada, y menos pueden tener una relación estable porque las mujeres no le aguantan, o... que también los hay, un guaperas de esos que no paran de ligar y usan a las mujeres como Kleenex, y ellas tan contentas babeando por él...
Un inciso. Una vez estaba yo con cinco amigas tomando un café (es lo mío, ser el idiota del café), cuando pasa un fulano y me saluda. El fulano era un pijín un poco... ¡Qué leches!... un gilipollas integral, y en esto se ponen ellas que si este tío cual, que si pascual... Al final resulta que todas pensaban que era un gilipollas, pero el único que no se había acostado con él era yo... ¡Eh! No se os ocurra pensar que estoy envidioso... que yo soy muy macho cuando me dejan... No. Lo que pasa es que las mujeres son así de tontas a veces... Bastantes veces...
Bueno, pues eso, que el parvo de Baldomero va y le hace caso, y ya que lo normal es tratar así a las mujeres... pues bueno... canita al aire por aquí, poses de machito por allá... Ahora le paga la pensión cada mes, y cada quince días va a visitar a los niños.... Y lo mejor es que vive con su compañero de trabajo, el espabilao, el mujeriego, con el que se pasa los fines de semana jugando al tute... y lo más cerca que ve a una mujer desnuda es cuando la loca del segundo se pone a tomar el sol en bolas en la terraza....

Así que no seáis como Baldomero, y demostrad vuestro cariño... aunque sea hoy...
Os envidio. Me ahorro un pastón, pero os envidio.

Dedicado a Marcos y a Jose, que han sido padre uno y repadre el otro. Un abrazo.

2 comentarios:

nieve dijo...

Hola Anxo... pos me parece de gilipollas correr a la floristería a gastarte un pastón... son regalos "enlatados" o "prefabricados", es como los calcetines del abuelo en navidad... pos va a ser que no. El ejemplo del gañan, que llevas más razón que un santo pq levantas una piedra y te encuentras cientos... digo yo, de verdad su pareja se queda encantada pq le haya comprado flores hoy? cuando el resto del año el único favor que le han hecho para que parezca tener algo de humanidad es levantarle las patas delanteras (con mil perdones para los perros, que no se me enfaden, por fa)?... Hombre, un buen regalo, encima gratis, sería dejar de ser un zafio y convertirse en alguien, al menos, medianamente presentable. Ves, eso si sería un regalo de campanillas, que diría mi abuelo Manuel. Los regalos a golpe de talonario son iguales que los besos postizos.

No los conozco, pero si me permites me uno a las felicitaciones de Marcos y José en sus respectivas paternidades.

Un beso Anxo

Rafa dijo...

Yo creo que el día de San Valentín realmente es el día de Isidoro Álvarez, Amancio Ortega... y un largo etc de otr@s que se aprovechan de la vena consumista que tiene el ser humano. Si realmente se quiere a alguien lo que hay que hacer es demostrarselo a diario y por supuesto no regalarle nada el 14 de Febrero, lo cual va en contra de mis principios.

Un abrazo